Villa Pina Laigueglia

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de alojarme en Villa Pina, un verdadero rincón encantador donde la hospitalidad de Augustino y Elena transforma la experiencia de cada huésped. Las habitaciones son un deleite, decoradas con un toque personal que refleja la historia de la familia y, sinceramente, el desayuno casero es un viaje al paraíso, con panes frescos y mermeladas que hacen que cada bocado sea memorable. El ambiente relajante, perfecto para quienes buscan una desconexión, se complementa con el hermoso jardín que rodea la villa, ideal para disfrutar de la brisa del mar sin necesidad de aire acondicionado. Además, me encantó que Elena ofreciera acompañarnos en una excursión a la montaña, compartiendo su conocimiento sobre la flora local y las historias que dan vida a este lugar. No puedo dejar de mencionar a Jack, el pequeño duende que sorprende a los niños cada mañana; un detalle que añade un toque mágico y familiar. Sin duda, Villa Pina es un lugar donde el sabor de la tradición andaluza se encuentra con la calidez de los anfitriones. ¡Definitivamente regresaré!